COMENTARIO
"Dios es bueno, Dios es grande", decimos en una oración infantil. Lindas palabras, pero ¿qué significan realmente? ¿Y qué significan para nosotros hoy?
"Dios Todopoderoso" en las Escrituras se traduce de las palabras hebreas "El Shaddai". Lo que se pierde en la traducción es que literalmente significa el Dios que es "todo suficiente" o el "Dios que es suficiente".
Durante una pandemia, con pérdidas de empleo, crisis de salud, escasez y dificultades a cada paso, estas palabras significan que las personas que conocen a Dios pueden confiar en la grandeza de Dios porque Dios es grande.
Hoy, como desde el principio, Dios es nuestro "El Shaddai". En Génesis capítulo 17, Dios cambió el nombre de Abram a Abraham para cambiar su identidad y convertirse en padre de naciones. Por la misma razón, cambió el nombre de la esposa de Abraham de Sarai, que significa "sobrevivir", a Sara, que significa "princesa" o "madre de las naciones" (Génesis 17). Con el cambio de nombre vino un cambio de depender de uno mismo y la autosuficiencia a depender de Dios y su suficiencia total.
Desde los días bíblicos hasta hoy, Dios siempre ha sido completamente suficiente. Él es Todopoderoso. Él es todopoderoso. Sus capacidades y capacidades no tienen precedentes ni tienen fin. Él nunca es disminuido. Dios nunca está cansado, agotado, abrumado o agotado de ninguna manera. Nada es demasiado difícil para Dios. Nada es imposible con "El Shaddai", nuestro Dios Todopoderoso.
Dios es suficiente y Él es nuestra suficiencia. Entonces, si Él es suficiente para las luchas que podemos enfrentar hoy, ¿cómo obtenemos más de esa suficiencia en nuestras vidas? Y si él es nuestra suficiencia, ¿por qué viviríamos en el nivel de la insuficiencia? Te daré cuatro razones.
Primero, la gente tiende a mirar lo que tenemos en lugar de lo que tiene Dios. Cuando Jesús les dijo a los discípulos que alimentaran a una multitud de 5000, Felipe dijo que no tenían pan "suficiente" para el tamaño de la multitud. Pero Jesús bendijo lo que tenían y la multitud fue alimentada, y sobraron 12 canastas.
A menudo fallamos en ver la grandeza de Dios en nuestras vidas porque, como Felipe, permitimos que nuestras propias insuficiencias nos definan. Eso no quiere decir que debamos sentirnos suficientes en nosotros mismos. Saber que somos insuficientes es precisamente lo que nos empuja a depender de Dios. Cuando lo hacemos, la grandeza de nuestro "El Shaddai" nos define, no nuestras insuficiencias.
Sintiendo su insuficiencia, un joven gobernante rico le preguntó a Jesús: "¿Qué me falta?" Jesús le dijo que lo vendiera todo y lo siguiera. La historia ilustra que debemos elegir a Jesús sobre las posesiones y que no podemos depender de las posesiones. El joven gobernante rico se puso triste. No se dio cuenta cuando se le pidió que renunciara a las cosas que estaba hablando con alguien que tenía acceso a todo.
Como el joven rico, podemos obsesionarnos con lo que tenemos y quiénes somos en lugar de confiar en lo que Dios tiene y en lo que Dios puede hacer.
En segundo lugar, a menudo no preguntamos. "No tenemos porque no pedimos", dice la Escritura (Santiago 4:2).
Los estadounidenses han dejado $ 3 mil millones en tarjetas de regalo sin gastar, sin cobrar, sin utilizar. Eso es un desperdicio asombroso. Las personas de buen corazón gastaron $ 3 mil millones en regalos que pensaron que bendecirían o ayudarían a otra persona, y la persona que recibió el regalo simplemente nunca lo usó.
Jesús pagó el precio con su vida para conectarnos con el Padre, el "El Shaddai", para que en nuestra insuficiencia, tuviéramos la suficiencia. Debemos hacer uso de lo que Él nos dio.
Servimos a un Dios asombroso. No tengas miedo de preguntar.
Tercero, fallamos en expandir nuestra capacidad de recibir. ¿Cómo nos expandimos? A través de la generosidad. Cuando Jesús alimentó a 5000 personas, usó los panes y los peces de un niño pequeño. El regalo de ese muchacho de todo lo que había preparado el camino para la multiplicación milagrosa.
Me gusta la forma en que la Biblia del Mensaje traduce el principio. "El mundo de los generosos se hace cada vez más grande, el mundo de los tacaños se vuelve cada vez más pequeño" (Proverbios 11:24 MSG).
Dios no está en contra de que la gente sea rica. Está en contra de que la gente sea tacaña. La generosidad comienza con lo poco que tienes ahora en tu mano. Jesús afirma que a quien se le puede confiar muy poco, también se le puede confiar mucho. Y el que es deshonesto en lo poco, también será deshonesto en lo mucho (Lucas 16:10).
Vivir un estilo de vida generoso te expande. Y cuando estás expandido, simplemente hay más espacio para que Dios derrame Su grandeza "El Shaddai".
Cuarto, vivimos con la mentalidad equivocada. Algunos de nosotros venimos de familias, situaciones, comunidades y naciones que están inmersas en una mentalidad de pobreza. Al romper con la mentalidad de pobreza, nuestro "El Shaddai", el Padre de la eternidad que es dueño de todo, nos bendecirá con lo que necesitamos.
A veces, pensamos en pequeño. Creemos que Dios no es capaz de bendecir. Desarrollamos una mentalidad de huérfano. Nos sentimos abandonados por nuestro Padre Celestial. Algunas personas incluso viven con una mentalidad de esclavos. Dios quiere que rompamos con eso.
Cada uno de nosotros estamos viviendo la vida más emocionante del mundo entero porque estamos siguiendo al Maestro, "El Shaddai", el gobernante y rey todopoderoso. Todos tenemos hoy lo que el joven gobernante rico dejó pasar. Tenemos lo que él no podía comprender. Estamos viviendo una pandemia, claro, y sin embargo la estamos viviendo con el Dios todo-suficiente.
Es hora de enfocarse en lo que Dios tiene en sus manos, no en lo que está en tu mano. Pídele a Dios cada pequeña cosa que necesites. No tengas miedo de nombrarlo. Suelta algo de lo que tienes, vive generosamente para pasar a lo que Dios tiene para tu vida. Y sumérgete en la Palabra de Dios para que tu mente pueda dejar de lado la mentalidad de pobreza y abrazar la abundancia de Dios, el poder de Dios y la fuerza de Dios. No hay carencia en nuestro Dios que es todo suficiente.
La verdad nunca ha cambiado. Dios es bueno. Y Dios es grande.
ACERCA DEL DR. WILLIAM M. "BILLY" WILSON
Como copresidente de Empowered21 Global, Wilson continúa fomentando asociaciones globales únicas y ha ayudado a E21 a expandirse exponencialmente con 14 gabinetes regionales en todo el mundo. Wilson es una codiciada comunicadora bíblica cuyo programa de televisión semanal, "World Impact with Dr. Billy Wilson", ha inspirado y empoderado a los televidentes desde una cosmovisión bíblica en más de 150 países en varios idiomas.
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