Versículos Bíblicos de Sanidad – Reina Valera Contemporánea (RVC). |
Versículos Bíblicos sobre Sanidad Física y Liberación
Encuentra esperanza y libertad en los versículos bíblicos que hablan sobre la sanidad física y liberación. Explora las poderosas promesas de Dios para la restauración del cuerpo y la liberación de aflicciones. Descubre cómo su amor inquebrantable puede traer sanidad a través de mensajes de curación divina y liberación de cargas pesadas.
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Éxodo 15:26
Si escuchas con atención la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto delante de sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos y cumples todos sus estatutos, jamás te enviaré ninguna de las enfermedades que les envié a los egipcios. Yo soy el Señor, tu sanador (Ex 15:26).
Éxodo 23:25
Pero me servirán a mí, el Señor su Dios, y yo bendeciré tu pan y tus aguas, y quitaré de en medio de ti toda enfermedad (Ex 23:25).
Deuteronomio 7:15
El Señor alejará de ti toda enfermedad. No enviará sobre ti ninguna de las plagas malignas que envió sobre Egipto, y que tú conoces, aunque sí las enviará sobre todos los que te aborrezcan (Dt 7:15).
2 Reyes 20:5
Regresa y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo, que yo, el Señor, Dios de su antepasado David, he dicho: He escuchado tu oración, y he visto tus lágrimas. Te voy a devolver la salud, y dentro de tres días vas a ir a mi templo (2 Re 20:5).
Salmos 41:3-4
Cuando esté enfermo, el Señor lo sustentará; suavizará sus males mientras recobra la salud. Yo le pido al Señor que me tenga compasión, que me sane, pues he pecado contra él (Sal 41:3-4).
Salmos 147:3
El Señor reanima a los descorazonados, y sana sus heridas (Sal 147:3).
Isaías 53:5
Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados (Is 53:5).
Salmos 103:3-4
El Señor perdona todas tus maldades, y sana todas tus dolencias. El Señor te rescata de la muerte, y te colma de favores y de su misericordia (Sal 103:3-4).
Isaías 57:18
Ya he visto el camino que siguen, pero a pesar de eso los sanaré y los consolaré; a ellos y a los que lloran los dirigiré (Is 57:18).
Jeremías 30:17
Aunque te han llamado ‘la despreciada’, y aunque dicen: ‘Ésta es Sión, de la que nadie se acuerda’, yo te devolveré la salud y sanaré tus heridas (Jr 30:17).
Jeremías 33:6
Pero les traeré salud y medicamentos, y los sanaré, y les haré experimentar una paz abundante y duradera (Jr 33:6).
Salmos 30:2
Mi Señor y Dios, te pedí ayuda, y tú me sanaste Sal 30:2).
Oseas 6:1
¡Vengan, volvamos nuestros ojos al Señor! Ciertamente él nos arrebató, pero nos sanará; nos hirió, pero vendará nuestras heridas (Os 6:1).
Mateo 8:7
Jesús le dijo: «Iré a sanarlo» (Mt 8:7).
Santiago 5:14-15
¿Hay entre ustedes algún enfermo? Que se llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo levantará de su lecho. Si acaso ha pecado, sus pecados le serán perdonados (Stg 5:14-15).
1 Pedro 2:24
Él mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados al madero, para que nosotros, muertos ya al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas fueron ustedes sanados (1 Pe 2:24).
3 Juan 2
Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud, a la vez que tu alma prospera (3 Jn 2).
Proverbios 4:20-22
Hijo mío, presta atención a mis palabras; Inclina tu oído para escuchar mis razones. No las pierdas de vista; guárdalas en lo más profundo de tu corazón. Ellas son vida para quienes las hallan; son la medicina para todo su cuerpo.
Isaías 58:8
Si actúas así, entonces tu luz brillará como el alba, y muy pronto tus heridas sanarán; la justicia será tu vanguardia, y la gloria del Señor será tu retaguardia.
Jeremías 17:14
¡Sáname, Señor, y recobraré la salud! ¡Sálvame, y quedaré a salvo! ¡Tú eres la razón de mi alabanza!
Mateo 4:23
Jesús recorría toda Galilea. Enseñaba en las sinagogas de ellos, predicaba el evangelio del reino, y sanaba toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Romanos 8:11
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús vive en ustedes, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que vive en ustedes.
2 Corintios 12:9
Pero él me ha dicho: «Con mi gracia tienes más que suficiente, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por eso, con mucho gusto habré de jactarme en mis debilidades, para que el poder de Cristo repose en mí.
Lucas 9:11
Pero la gente lo supo y lo siguió, y él los recibió y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser sanados.
Santiago 5:16
Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es muy poderosa y efectiva.
Salmos 107:19-20
Pero en su angustia clamaron al Señor, Y él los libró de su aflicción. Con el poder de su palabra los sanó, y los libró de caer en el sepulcro.
Proverbios 3:7-8
No seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal. Él será la medicina de tu cuerpo; ¡infundirá alivio a tus huesos!
Mateo 14:14
Cuando Jesús salió de la barca y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.
Salmos 30:10-11
Escúchame, Señor, y tenme compasión! ¡Nunca dejes, Señor, de ayudarme! Tú cambias mis lágrimas en danza; me quitas la tristeza y me rodeas de alegría,
Hechos 9:34
Cuando Pedro lo vio, le dijo: «Eneas, Jesucristo te ha sanado. Levántate y arréglate.» Y Eneas se levantó enseguida.
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Fuente: THE BIBLE VERSES
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