El gobierno de Alemania anunció este viernes que detendrá todas las exportaciones de material militar a Israel que puedan ser utilizadas en la Franja de Gaza, debido a la creciente preocupación por el impacto de la ofensiva israelí en la población civil.
El canciller alemán, Friedrich Merz, declaró que la medida se mantendrá “hasta nuevo aviso” y subrayó que aunque su país reconoce el derecho de Israel a defenderse del terrorismo de Hamás, las recientes decisiones militares del gobierno israelí complican las posibilidades de lograr un alto el fuego y atender la crisis humanitaria.
“La acción militar aún más dura del Ejército israelí, aprobada anoche por su gabinete de seguridad, hace que al gobierno alemán le resulte cada vez más difícil ver cómo se alcanzarán los objetivos de paz y liberación de rehenes”, dijo Merz en un comunicado oficial.
Merz pidió a Israel que permita el acceso total de la ayuda humanitaria, incluyendo el trabajo de organismos de la ONU y ONG, y advirtió que Israel tiene una “mayor responsabilidad” sobre el bienestar de los civiles en Gaza.
Asimismo, el gobierno alemán instó a detener cualquier paso hacia la anexión de Cisjordania y exigió que Hamás no tenga ningún rol en un futuro gobierno de Gaza.
Aunque la mayoría del armamento israelí proviene de Estados Unidos (cerca del 70 %), Alemania ocupa el segundo lugar como exportador militar, con ventas que suman 485 millones de euros desde octubre de 2023, cuando estalló la guerra entre Israel y Hamás. Italia es el tercer proveedor, con una participación inferior al 1 %.
Giro en la postura occidental
La decisión alemana refleja un cambio de postura en países occidentales que tradicionalmente han respaldado a Israel. En julio, 28 cancilleres, entre ellos los de Bélgica y el Reino Unido, firmaron una declaración conjunta exigiendo el fin inmediato de la guerra y el respeto al derecho internacional.
Los ministros denunciaron que “el sufrimiento de los civiles en Gaza ha alcanzado nuevas cotas” y condenaron tanto la falta de acceso a ayuda como los ataques contra personas que intentan conseguir alimentos y agua.
En enero, Israel prohibió operar a la UNRWA, la principal agencia de la ONU que distribuía ayuda humanitaria en Gaza, acusándola de tener vínculos con miembros de Hamás. Desde entonces, la distribución quedó en manos de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una entidad sin experiencia respaldada por Estados Unidos, cuya gestión ha sido criticada por múltiples organizaciones humanitarias.
Reconocimiento de Palestina como Estado
En paralelo, crece la presión diplomática sobre Israel. El mes pasado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que su país reconocerá oficialmente al Estado palestino en la Asamblea General de la ONU en septiembre. Portugal también confirmó que estudia dar el mismo paso, tras consultas con los principales partidos políticos.
EuroNews
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